Apoyo Simbólico al Yasuní

El Amazonas es de todos 
Lugar: ANLA, La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Bogotá, Colombia.
Fecha: 27 de Agosto 2023
Por Paola Saavedra

El sábado 19 de Agosto estuvimos en el ANLA, institución encargada de emitir los permisos de licenciamiento ambiental, para brindar apoyo simbólico al referéndum en el Yasuní. Llevado a cabo el 20 de Agosto en Ecuador.

Las comunidades defensoras del Yasuni, el parque más biodiverso del mundo por kilómetro cuadrado, ganaron en las urnas frente a una consulta popular busca detener actividades extractivas con alternativas reales en el bloque 43, conocido como crudo del ITT. Gracias a este referéndum, los ciudadanos brindan como manifiesto no solo el fin de la extracción de petróleo en esta zona, sino soluciones alternativas que permiten una transición social, ecológica y económica con base a usos alternativos de los recursos naturales donde la naturaleza y su biodiversidad se preserven.

El petróleo, tanto en el Yasuni, como en Ecuador y todo biodiverso territorio de Latinoamérica, viene acompañado de corrupción, debilitamiento y fracturas en el tejido social de las comunidades que se ven divididas por los ingresos económicos temporales que representa el petróleo. Por lo cual, este referéndum marca el precedente de que frenar el extractivismo es posible luchando y organizándose desde abajo y con herramientas como la democracia directa, donde diversos procesos de más diez años se articulan, evidenciando que la lucha por la permanencia de este valioso ecosistema es superior a los intereses económicos de multinacionales como lo es Petroecuador, el gobierno ecuatoriano1.

En general, estos son la serie de pasos llevados a cabo a lo largo de los años y que describen el proceso para erradicar la extracción petrolera en el Yasuni:

Sabemos que la riqueza del Yasuní está en la superficie, no en el subsuelo. Este territorio ancestral de la nacionalidad Waorani y los pueblos indígenas en aislamiento (PIA) se encuentra en la región amazónica, en la provincia de Napo, en el norte del Ecuador. El ecosistema dominante es el Bosque Húmedo Tropical Lluvioso que es parte de la cuenca alta del Amazonas2.

La Amazonia contiene un ecosistema único en el mundo, pues esta región de Suramérica contiene la mayor selva tropical húmeda del planeta. En su mayor parte se encuentra drenada por el río Amazonas, el más largo y caudaloso del mundo, en una extensa cuenca que tiene más de 1.000 tributarios, 11 conformados en un 44% de bosque tropical húmedo, donde participan ocho países: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Guyana, Surinam y una provincia francesa de ultramar, Guyana. Es una reserva de carbono, clave para estabilizar y regular los patrones climáticos regionales y globales, debido a que el vapor de agua que se libera allí genera “ríos voladores” en la atmósfera, que influyen en las lluvias de la región. La importancia de la selva amazónica es de orden global3.

Favorecido por la selva exuberante, el Amazonas brinda frutos exóticos y desconocidos al resto del mundo, que se consumen en deliciosos jugos naturales, cremas y postres. Pues una sola hectárea de cualquier rincón del Amazonas alberga unas 300 especies de árboles maduros. Muchos de sus frutos también son parte de la dieta de la población local y una gran fuente de vitaminas4.

Este ecosistema tiene alrededor de 6.670.000 kilómetros cuadrados (km²) de extensión, se encuentra amenazado por actividades extractivas. A nivel general, la relación de las principales amenazas del bosque Amazónico y la agricultura es mucho más cercana de lo que pensamos. Debido a que los agricultores queman y talan el bosque para cultivos bajo un sistema de producción ruinoso, pues El fuego es una herramienta de gestión de las áreas abiertas destinadas a la agricultura, ya sea para el plantío o para el apacentamiento de ganado, esta técnica constituye un riesgo y no solamente para la selva y su biodiversidad sino también para la propia evolución de la agricultura hacia un sistema más sostenible en la zona5. Otra amenaza que históricamente ha sido la más representativa son los incendios que además están relacionados con la deforestación. Quemar el bosque ha sido una de las técnicas más usadas para convertir el suelo para agricultura, ganadería y en los últimos años como acciones asociadas a la apropiación de tierras

Así mismo, la gran riqueza de minerales y de hidrocarburos del Amazonas, es a su vez una de sus grandes amenazas. El 15 % del bioma amazónico tiene concesiones mineras y contratos para la extracción de petróleo y gas, y las áreas protegidas no son la excepción6. En Colombia, pese a las medidas de protección, en la Amazonia colombiana se ha evidenciado que en las zonas donde se practica la minería, tanto legal como ilegal, la pérdida de bosques fue una o dos veces mayor en el periodo de 2000-2015, en comparación con los puntos donde no se realizan actividades de extracción minera.

“Si la Amazonia estuviera mejor preservada jugaría un papel fundamental en la mitigación del cambio climático”, dijo a SciDev. Net, Luiz Aragão, jefe de la División de Observación de la Tierra y Geoinformática del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil”7. Lastimosamente los proyectos productivos y extractivistas, y sus enfoques de desarrollo son ajenos a las comunidades rurales, donde se establecen negocios que favorecen a unos pocos, evidenciando la descendiente representación de las comunidades en el planteamiento de proyectos productivos, y donde la riqueza biocultural, y oferta ambiental no se consideran en la ejecución de iniciativas de desarrollo. 

En cambio, los pueblos originarios han sabido como mantener, proteger y convivir con los servicios ambientales la integralidad de Amazonas. Por ejemplo, las prácticas relacionadas con su alimentación se basan en el sistema de parentesco e intercambio matrimonial, como red compuesta por diferentes grupos étnicos, posibilitando el intercambio de semillas y técnicas para la producción de alimento cultivado o la preparación de recetas.  

Es por esta razón que la defensa de la soberanía alimentaria y la producción descentralizada del alimento implica preservar, fortalecer y transmitir el conocimiento sobre el manejo de los sistemas alimentarios, es decir, el conocimiento sobre las relaciones con los demás seres del mundo, las prácticas adecuadas en el manejo de los cultivos, el procesamiento de los alimentos, la conservación y trasmisión de semillas propias de cada grupo, el intercambio entre familias y entre comunidades, entre otras. En ese sentido, el alimento para los pueblos amazónicos es identidad, una de las razones que justifican que la primera deuda con los pueblos indígenas es conocerlos, dignificando la forma en la que viven y dando valor económico y cultural a sus saberes en función de contribuir a un criterio social de conservación de su conocimiento8.

Referencias
[1] Movimiento Si al Yasuní,  Alternativas al extractivismo 2023.
[2] Reserva de Biosfera Yasuní, Ecuador, investigación de UNESCO.
[3] ¿Por qué es clave proteger la Amazonia? Te damos cinco razones, WWF 2022.
[4] La despensa del Amazonas, Investigación XL Semanal.
[5] Cinco datos para entender la gravedad de los incendios en la Amazonia, WWF 2022.
[6] Las seis grandes amenazas de la Amazonia, Investigación WWF.
[7] La Amazonia emitió más CO2 de lo que absorbió, Scidev 2021.
[8] Más que Cultivar ¿Qué son los sistemas alimentarios indígenas amazónicos ? Investigación Gaia Amazonas.

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